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Derrama sobre nosotros la Sucá de Tu paz…Jag HaSucot – חג הסוכות



Jag HaSucot – חג הסוכות

ופרוס עלינו סוכת שלומך...

Ufros aleinu Sucat Shlomeja…


Queridos amigos:


La Fiesta de #Sucot es también denominada “HeJag”, “la #Fiesta” por antonomasia. En ella se reunía todo el Pueblo de #Israel en #Jerusalem luego de la última gran cosecha de verano de la Tierra de Israel a celebrar la generosidad de sus frutos y la protección divina – simbolizada en la #Sucá, la frágil cabaña que recuerda nuestra estancia de 40 años rumbo hacia la #Tierra


La Sucá contiene una gran variedad de significados, todos ellos relevantes para el judío contemporáneo. Filón de Alejandría (siglo I e.c.) enseña que el mensaje de la Sucá radica en su proyección social. Con su endeble estructura, la Sucá nos recuerda que en tiempos de abundancia debemos rememorar las dificultades de la pobreza; durante el éxito, los períodos de aprietos y problemas; en épocas de paz, los peligros de la guerra. Tenemos el deber de habitar en la Sucá para desarrollar en nosotros la sensibilidad hacia las contrariedades de la vida propia y la de nuestro prójimo, comprometiéndonos con una acción reparadora en un mundo que tanto necesita de reparación y cordura.


La Sucá es también Sucat Shlomeja, la Sucá de la Paz Divina, Eterna, e Infinita. Es una imagen utópica y, a la vez, terrena, recordando a la Humanidad que la aspiración hacia la paz debe ser mantenida permanentemente, y que, para lograrla, hay que trabajar con nuestras propias manos, “levantando esa Sucá de la Paz” tal como lo hacemos con nuestras pequeñas cabañas que celebran esta Fiesta. No se trata de pacifismo: no se demanda el renunciamiento a otros valores en pos de la paz. Es el gran esfuerzo por acabar con las fuentes de la maldad que conducen a la guerra – la afirmación más cabal de la verdadera Paz Divina, que coexiste con valores como igualdad, respeto, libertad, justicia y bien.


Quiera Dios que esta Fiesta de Sucot retorne a su carácter de “la” Fiesta de Israel, y que las calles de la Tierra y el Estado de Israel reflejen esa plegaria de Paz Celestial – una paz producto del final de la amenazas de vida contra el Estado Judío.


Quiera Dios derramar su Sucat Shlomeja, su Sucá de Paz sobre Medinat Israel, el Pueblo de Israel por doquier y el mundo todo.


En estos días y meses de pandemia, que la fragilidad que sentimos nos conduzca a profundizar nuestra sensibilidad hacia la debilidad de todo el género humano… para salir, juntos, de la mano, determinados y decididos, a ayudarnos mutuamente.


Que sea este Sucot una Fiesta de hospitalidad, alegría y amor hacia nuestro Pueblo y hacia toda la Humanidad.


Con nuestros mejores deseos,


¡Jag Sucot Saméaj!

¡Jazak ve'ematz!


RABINO CARLOS A. TAPIERO

Vice-Director General & Director de Educación

Unión Mundial #Macabi


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